San Ramón de la Nueva Orán, 21 de agosto de 2017
Muy queridos Catequistas:
Con motivo del Día del Catequista que conmemoramos hoy, quisiera saludarlos a todos y alegrarme con ustedes por la vocación de catequistas, que compartimos en nuestra amada Iglesia de San Ramón de la Nueva Orán. Con la gran mayoría de ustedes no nos conocemos, sin embargo, la fe en Jesús y la hermosa tarea de catequistas que desempeñamos, nos unen íntimamente entre nosotros.
Por otra parte, nos sentimos estrechamente unidos en la oración por la llegada del nuevo pastor, en la que pedimos, junto a nuestro pueblo creyente, que Dios nos envíe un obispo Padre y Pastor, que nos guíe, anime y consuele, y nos alimente con la riqueza de tu Palabra y con el Pan de la Eucaristía, mientras oramos por la salud y el pronto restablecimiento de Mons. Gustavo.
Aprovecho la ocasión para recordar con ustedes, como acabo de hacerlo con los catequistas de Corrientes que, por la misión que nos fue encomendada, tenemos la dicha de compartir el anuncio de Jesús a los niños, adolescentes, jóvenes y adultos, y acompañarlos a madurar el encuentro con Él, e integrarse más vital y activamente en la comunidad eclesial. El papa Francisco expresaba esta vocación con entusiasmo, diciendo que creer en Él y seguirlo no es solo algo verdadero y justo, sino también bello, capaz de colmar la vida de un nuevo resplandor y de un gozo profundo, aun en medio de las pruebas.
Junto con los sacerdotes párrocos y vicarios, con las religiosas y religiosos, con quienes ustedes realizan la tarea catequística, quisiera agradecerles, ante todo, por lo que son: cristianos llamados por Jesús, en la Iglesia, para anunciarlo y hacer que Él nazca y crezca en los corazones de aquellos a quienes ustedes acompañan y guían. Y luego, muchas gracias por lo que hacen como catequistas con tanta generosidad, entusiasmo y, en ocasiones, con mucho esfuerzo, en las diversas comunidades esparcidas por la vasta geografía de nuestra Iglesia particular.
Que la Virgen María, la Madre de Jesús y su primera catequista, los proteja, anime y sostenga en ese delicado y bello servicio que realizan en la Iglesia.
Con un cordial abrazo a todos, mi bendición.
Mons. Andrés Stanovnik OFMCap.
Administrador Apostólico
Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán
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