ENCONTRADAS INTACTAS 40 SAGRADAS FORMAS DESPUÉS DE MÁS DE UN AÑO Y MEDIO BAJO LOS ESCOMBROS DEL TERREMOTO DE 2016
Estos días la prensa italiana comenta el descubrimiento de unas 40 Sagradas Formas en un sagrario del s. XVI que quedó sepultado durante un año y medio bajo las ruinas de la iglesia de Santa Maria Assunta, en Arquata del Tronto (Italia). La iglesia se vio afectada por el terremoto de agosto de 2016, en el que murieron 299 personas.
Hace algunas semanas, el sagrario, extraído de los escombros, fue trasladado a la iglesia principal de Ascoli. Allí, el sacerdote don Angelo Ciancotti consiguió abrirlo: “El ciborio estaba en posición horizontal, pero cerrado –cuenta-. Y en su interior, el Cuerpo de Cristo, después de más de un año y medio, estaba intacto, tanto en el color como en la forma y el olor… Las Sagradas Formas parecían hechas el día antes”.
Entonces, don Angelo se sintió como San Juan Pablo II que, ante el milagro eucarístico de Siena, exclamó: “¡He aquí la Presencia!”.
“Para mí es un milagro –dice don Angelo-, pero, principalmente, es un mensaje dirigido a todos: un signo que nos recuerda la centralidad de la Eucaristía. Y es también un mensaje de esperanza: “Jesús nos dice ‘Yo estoy en medio de ustedes. Fíense de mí’”.
De la misma opinión es el obispo de la diócesis de Ascoli, Mons. Giovanni D’Ercole: “Nos hemos quedado sorprendidos. Hemos guardado las Sagradas Formas en el tabernáculo de nuestra catedral. Es una señal que nos ha impresionado. La interpretación que le doy es que Jesús, sepultado bajo las ruinas, está vivo, ha salido vivo de debajo de los escombros. Es un signo de esperanza en el difícil camino de la reconstrucción”.
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