Corrientes Católica

Peregrinación a San Ignacio: “Ceferino, peregrino de esperanza”

Neuquén – Cientos de fieles participaron en la tradicional fiesta en honor al beato Ceferino Namuncurá, que conmemoró el 18º aniversario de su beatificación en el paraje neuquino de San Ignacio.


Este fin de semana se celebró en San Ignacio, un paraje neuquino ubicado a 60 kilómetros al norte de Junín de los Andes, la tradicional fiesta en honor del beato Ceferino Namuncurá, bajo el lema “Ceferino, peregrino de esperanza”. El encuentro reunió a cientos de fieles y conmemoró el 18º aniversario de su beatificación.

Los primeros peregrinos a caballo comenzaron a llegar el 7 de noviembre. Al día siguiente, en horas de la mañana, se realizó una peregrinación al cementerio donde descansan los restos de Rosario Burgos, madre de Ceferino. Por la tarde, los fieles se dirigieron al kultrum, el santuario que guarda los restos del beato, para agradecer y pedir su intercesión. En ese lugar, además, se celebró el matrimonio de una pareja devota.

La jornada continuó con la misa de las 20, que dio inicio a la tradicional peregrinación de las antorchas hacia la cima del cerro Ceferino. Allí, los participantes rezaron frente al busto del joven mapuche y, al descender, se realizó la bendición del fuego.

Devoción bajo la lluvia

El domingo 9, a pesar del frío y la lluvia, la devoción no se detuvo. Desde la Escuela N° 13 Namuncurá, partió la procesión hacia el kultrum, encabezada por jinetes y seguida por peregrinos a pie. La misa central se celebró en el campo próximo al santuario y fue presidida por el padre Fabián Colman SDB, acompañado por los sacerdotes Emiliano Aparicio SDB, Isidoro Adami SDB y Daniel Zerva, del clero neuquino.

Entre los presentes se destacaron la senadora nacional electa Julieta Carroza, el jefe de Gabinete provincial José Ousset, el exministro Jorge Lara, la subsecretaria de Turismo Mariana Fernández y el artista Alejandro Santana, autor del kultrum y del Vía Christi de Junín de los Andes, quien llegó montado en su yegua.

Tradición, fe y esperanza

Tras la misa, los jinetes desfilaron frente al altar para saludar a Ceferino, acompañados por versos de payadores. Por la tarde, el padre Adami celebró bautismos de niños y adultos, y posteriormente se ofició la misa por los enfermos.

Con la llegada del atardecer, el kultrum continuó recibiendo peregrinos que, pese al frío y la persistente llovizna, se acercaron a rendir homenaje al “lirio de la Patagonia”, ejemplo de fe, humildad y esperanza para toda la región. +

Comentar!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.