
La Secretaría Nacional de Cultura del Paraguay (SNC) declaró la festividad de la Virgen de los Milagros de Caacupé como Patrimonio Cultural Inmaterial, al considerarla una de las celebraciones religiosas más importantes del país y por “reafirmar identidad, memoria y cohesión social”.
El anuncio lo realizó este lunes, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción y previo a la misa central de la festividad desde la basílica de Caacupé, en el departamento de Cordillera (centro), la ministra de Cultura del Paraguay, Adriana Ortíz.
Cada 8 de diciembre miles de peregrinos que caminan desde diferentes puntos del país se congregan en este santuario para rendir tributo a la patrona del Paraguay.
“Peregrinar, cantar, rezar y encomendarse a nuestra virgencita de Caacupé forma parte de lo que somos como nación. Esta festividad no es solo un acto de fe, es un tejido vivo de memoria, tradición y comunidad”, expresó Ortiz en el acto de presentación.
Ortiz destacó que la declaratoria “no es un simple documento” sino una forma de reconocer “el camino recorrido por miles de devotos a lo largo de los años” y de comprometer al Estado a proteger y valorar esta expresión de la cultura popular y religiosa.
Un llamado ético frente a los desafíos nacionales
Tras el momento solemne del destape de la placa frente al atrio de la basílica, la diócesis de Caacupé, guiada por monseñor Ricardo Valenzuela, dio inicio a la Eucaristía.
En su homilía, inspirada en el lema “Denles ustedes mismos de comer”, hizo un llamado a la comunidad a mirar las necesidades actuales y a responder desde una fe con acciones solidarias y justas hacia los más vulnerables.
Igualmente, invitó a tomar a María como ejemplo de entrega, subrayó que la fe se constata en obras concretas hacia el prójimo. Ante las desigualdades que tocan actualmente al país, el prelado pidió renovar la solidaridad siendo capaces de ir más allá del interés personal y “compartir el pan” con quien más lo necesita.

El prelado alertó sobre la indiferencia y la corrupción, prácticas que -dijo- debilitan la convivencia. Además, recordó que el compromiso cristiano va desde cuidar la dignidad de los más vulnerables y promover el bien común. Notó que la solidaridad es una obligación moral capaz de transformar realidades y fortalecer la confianza en las instituciones y entre las personas.
El obispo invitó a reconocer que cada gesto de generosidad contribuye a sostener la vida comunitaria y por último, dijo que este tiempo ofrece la ocasión de unirse como país y reforzar el compromiso de servicio.
Patrimonio cultural
La resolución, firmada el 1° de diciembre pasado, establece que la SNC trabajará con la Iglesia católica, la Municipalidad de Caacupé y la Gobernación de Cordillera para promover medidas de salvaguardia, documentación y transmisión de las prácticas vinculadas a la festividad, indicó la fuente.
La festividad reúne “un amplio conjunto de prácticas devocionales y comunitarias que dan forma a una de las celebraciones más significativas del país”, afirmó la SNC, entre ellas la peregrinación, el novenario y la misa central.

También están incluidas en la celebración “las promesas”, como se conocen a los actos de fe que los devotos realizan para pedir favores o agradecer a la virgen, los actos votivos, la música religiosa y popular, las artesanías tradicionales y la gastronomía típica, añadió la institución.
“Este conjunto de manifestaciones convierte a Caacupé en un punto de encuentro que reafirma identidad, memoria y cohesión social, fortaleciendo la transmisión intergeneracional de saberes y prácticas que conforman un patrimonio vivo para el país”, destacó la Secretaría.+



Comentar!