El pasado 4 de noviembre, el grupo de autoayuda “Luz de Vida” de la Parroquia La Merced realizó una emotiva jornada en el Servicio Penitenciario de San Luis del Palmar, donde compartieron un espacio de reflexión y contención espiritual con los internos.
Durante el encuentro, una Psicóloga Social integrante del equipo desarrolló la dinámica “Sanar heridas del corazón y del alma”, invitando a los participantes a escribir en globos aquellas heridas que no podían comprender ni sanar. A quienes no sabían leer o escribir, se los acompañó con respeto y cercanía.
El momento estuvo cargado de profunda emoción, y muchos de los presentes pudieron abrir su corazón y expresar sentimientos que llevaban guardados, llorando como niños.
El grupo “Luz de Vida” no solo acompaña a personas con consumo problemático, sino que también lleva la Palabra de Dios, promoviendo espacios de reflexión y esperanza entre quienes atraviesan situaciones difíciles.
Desde la Parroquia La Merced destacaron que la presencia de la Iglesia en estos ámbitos es un signo de esperanza, porque “anuncia a un Dios que ama, perdona y espera con paciencia a cada uno”.
“Seguimos caminando con fe, sabiendo que toda vida puede ser restaurada”, expresaron los integrantes del grupo pastoral.



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