- Hubo peregrinaciones, rezo de una novena y del rosario. El obispo, Mons. Gustavo Zurbriggen, presidió la celebración de la misa central en ambas localidades.
Con motivo de celebrar la solemnidad de la Inmaculada Concepción, la diócesis de Concordia tuvo diversas actividades y manifestaciones de devoción mariana, que comenzaron en la medianoche del 7 de diciembre, en la que cinco grandes columnas de peregrinos partieron desde distintos puntos de la ciudad rumbo a la parroquia Inmaculada Concepción, sumando en el camino a fieles de diversas comunidades parroquiales.
Con el lema “Peregrinos de esperanza, en el andar silencioso de María”, los caminantes se reunieron para celebrar su fe e inspirarse en la figura de la Virgen.
La Eucaristía comenzó minutos antes de la medianoche y fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Gustavo Zurbriggen, y concelebrada por los sacerdotes de la ciudad, quienes peregrinaron junto a sus comunidades. También participaron diáconos y seminaristas. Tras la celebración, los fieles se acercaron a venerar la imagen de la Santísima Madre y a confiarle sus intenciones, agradecimientos y preocupaciones.
Las actividades continuaron durante la jornada con el rezo de los 20 misterios del Rosario, la misa de consagración a María y meditaciones marianas seguidas de otra misa.
Por su parte, la comunidad de Federación celebró el 8 de diciembre su fiesta patronal, una fecha significativa porque allí se encuentra el santuario de María Inmaculada de la Concordia, patrona de la diócesis.
El lema elegido para la novena y la festividad fue “Con la alegría de Jesús, de la mano de María, peregrinos de esperanza”, acompañado de la plegaria: “Oramos por una Iglesia que vive la esperanza, celebra con alegría y sale al encuentro”.
Allí, la misa fue presidida por el párroco Roberto Percara, junto a los sacerdotes Raúl Joannás y Elías Benitti. Durante la celebración fueron instituidos 21 nuevos ministros de la comunión, que desarrollarán su servicio pastoral en la comunidad.
Por la tarde se celebró la misa central, presidida nuevamente por monseñor Zurbriggen y concelebrada por varios presbíteros. Debido al mal tiempo, la tradicional procesión con la imagen peregrina se realizó dentro del templo, en un clima de profunda comunión y fraternidad.
Durante la novena se rezó diariamente el rosario de la aurora y se celebraron dos misas por día. También se vivieron momentos significativos para la comunidad, como la bendición de los bautizados en este Año Jubilar, la misa de egresados de los colegios locales y el Jubileo de los Jóvenes, que concluyó con la actuación de la cantante religiosa Agustina Baro Graf.+
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