La ONU expresa preocupación por los recientes ataques en Gaza y reitera el llamado a proteger a la población civil. Pese a los avances en la entrega de ayuda, el sistema humanitario sigue enfrentando enormes desafíos para atender las necesidades urgentes.
El portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas expresó este viernes su profunda preocupación por los informes de nuevos ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza, ocurridos el jueves 30 de octubre en zonas cercanas a la denominada “Línea Amarilla”, establecida por las fuerzas israelíes como parte del acuerdo de alto el fuego. Según fuentes locales, los ataques habrían causado víctimas.
Stéphane Dujarric reiteró que todas las partes deben abstenerse de acciones que pongan en riesgo a la población civil, incluidos los trabajadores humanitarios, y recordó la obligación de protegerlos en todo momento durante las operaciones militares.
También en el marco del acuerdo de alto el fuego, Israel devolvió este viernes otros 30 cadáveres, varios con claros signos de tortura, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
El personal sanitario reportó que la mayoría de los cuerpos mostraban quemaduras, amputaciones y ataduras en manos y ojos. “En varios casos, los rostros están tan desfigurados que las familias no podrán identificarlos”, recogen medios palestinos.
Entrega de alimentos y suministros médicos
Por otra parte, desde el 13 de octubre casi un millón de personas han recibido paquetes de alimentos en 44 puntos de distribución en la Franja, incluidos once en la ciudad de Gaza, donde también han comenzado a operar otras dos panaderías apoyadas por la ONU.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) entregó más de 840 pallets de suministros médicos vitales e informó que sus equipos trabajan para tratar a 2500 niños con desnutrición.
También se han distribuido 800 kits posparto para entregar a las madres y otros medicamentos de salud sexual y reproductiva a los hospitales del sur.
1700 sanitarios asesinados y restricciones al material educativo
Pese a los avances, Dujarric subrayó que el sistema de salud y educación en Gaza sigue gravemente afectado.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, hasta el 7 de octubre de este año, más de 1700 trabajadores sanitarios han sido asesinados desde el inicio de la ofensiva israelí.
En el ámbito de la educación, los socios están ampliando sus intervenciones, en la medida de lo posible para restablecer las condiciones mínimas de enseñanza y aprendizaje para más de 630.000 niños en edad escolar que han perdido más de dos años de escolarización.
Sin embargo, las restricciones impuestas por las autoridades israelíes a la entrada de material educativo y escolar siguen obstaculizando la respuesta.
Dujarric reiteró el llamado de la ONU a abrir todos los puntos de acceso y permitir la entrada de más ayuda humanitaria.




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