La del buen samaritano es la historia que relató Jesús sobre un hombre que, desinteresadamente, socorrió a un desconocido en situación vulnerable. En Corrientes, se conoce como los “samaritanos” a unos grupos de jóvenes y adultos que todas las semanas asisten con un plato de comida a hermanos en situación de calle o vulnerabilidad.
Son cuatro los grupos llamados “Buen samaritano” que funcionan en Corrientes en las parroquias San Francisco Solano, Jesús Nazareno, Iglesia Catedral y San Juan Bautista. Con el aporte de muchas personas y comercios, cubren los días de la semana para preparar una cena caliente y administran un ropero comunicatorio cuando pueden.
“Los samaritanos” de Catedral realizaron su cena de fin de año con todos los hermanos que comparten con ellos la noche de los miércoles cada semana. Monseñor Andrés Stanovnik estuvo con ellos en el servicio y el compartir fraterno.
En el grupo de Catedral, el número de voluntarios varía de acuerdo a la disponibilidad que tengan con sus estudios y trabajos. Cada miércoles, día que realiza su labor este equipo, son aproximadamente quince personas las que preparan la cena y reciben a los hermanos que se acercan. Allí, cuentan con un baño para ducharse y hay un ropero del que se puede retirar prendas que se necesiten, esto ayuda sobre todo a los hermanos en situación de calle.
Cada noche, entre 70 y 100 personas son las que son atendidas y a las que se le sirven la cena en Catedral. Tiene distintas realidades, situación de calle, cartoneros que recorren el centro con sus carritos y familias vulnerables.
El Arzobispo no sólo compartió la preparación de la comida con los voluntarios, sino que ayudo a servir la cena y disfrutó del festejo, con torta y regalos incluidos.
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