Las dos delegaciones señalaron en conferencias de prensa que el pontifice mostró simpatía con ellos y preocupación para lograr la paz entre las partes del conflicto bélico y que no haya más muertes.
El Papa Francisco recibió este miércoles, en dos encuentros separados, a una delegación de familiares israelíes de los rehenes del grupo islamista Hamas en la Franja Gaza y otra de palestinos que tienen familiares en la propia Gaza y que viven bajo los bombardeos del Ejército de Israel.
“Esta mañana recibí a dos delegaciones, una de israelíes que tienen familiares como rehenes en Gaza y otra de palestinos que tienen familiares prisioneros en Israel”, señaló el pontífice tras los encuentros, al encabezar la tradicional Audiencia General de los miércoles en la Plaza San Pedro. “Ellos sufren mucho y he sentido cómo ambos sufren: las guerras hacen esto, pero aquí hemos ido más allá de las guerras, esto no es hacer la guerra, esto es terrorismo”, indicó y agregó: “Recen por la paz, recen mucho por la paz. Que el Señor ponga allí su mano y ayude a resolver los problemas y a no a seguir adelante con las pasiones que al final matan a todos. Rezamos por el pueblo palestino y por el pueblo israelí”.
Luego, en un videomensaje dado a conocer por el Vaticano, Francisco aseveró que es duro lo que pasa en Tierra Santa. “El pueblo palestino, el pueblo de Israel, tienen derecho a la paz, tienen derecho a vivir en paz dos pueblos hermanos”, reclamó. “Recemos para que las diferencias se resuelvan en el diálogo y la negociación y no con una montaña de muertos de cada lado”, subrayó.
Los encuentros del Papa tuvieron un carácter exclusivamente humanitario, en un gesto de cercanía espiritual al sufrimiento de cada uno, según el director de la Sala de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni. La Santa Sede había trabajado estos últimos días para facilitar las reuniones, que se produjeron después de que el Gobierno de Israel aceptara el martes el acuerdo con Hamas para la liberación de 50 secuestrados en la Franja de Gaza, a cambio de la liberación de presos palestinos y una tregua de cuatro días.
Las víctimas palestinas
Tras la reunión los familiares de palestinos que viven en Gaza aseguraron en una rueda de prensa en Roma que el pontífice reconoció que las acciones de Israel en respuesta al ataque de Hamas son un genocidio. “No teníamos expectativas de visitar al papa. Él fue muy claro, la palabra genocidio no salió de nuestra boca, sino de la voz del papa Francisco”, dijo Shareem Hiel, que perdió a dos de sus tíos por la falta de anestesia en los hospitales gazatíes. “El Santo Padre sabía que Gaza no tiene agua, y que la gente usa agua salada. Sabe que no hay electricidad y medicina y que las necesidades básicas no les son proporcionadas a los palestinos. El mundo necesita saber que no hay conflicto con Israel y no hay paz con Israel, porque la paz necesita de justicia”, destacó.
“El Papa mostró simpatía y que entiende la situación en Gaza. Comenzó el encuentro compartiendo con nosotros las noticias que va recibiendo sobre el conflicto, lo que muestra cómo de involucrado”, mencionó Khadega Darabh, un palestino que vive en Bélgica y que perdió a nueve familiares en Gaza. “El Santo Padre tiene mucho poder en el mundo y puede pedir un alto al fuego, pero esta no es la única petición que le hemos hecho. Le pedimos que use su poder para ir personalmente y visitar Gaza, para poner fin a este genocidio, porque creemos que su presencia puede confortar a la gente que vive en la región”, añadió Yousef Al Khuri, otro de los diez palestinos que partició del encuentro.
Los rehenes en Gaza
Mientras tanto, doce familiares de los rehenes israelíes en manos de Hamas también realizaron una conferencia de prensa. “Aunque se libere a 50, aún quedarán 190”, explicó Rachel Goldberg, madre de Hersh, un joven de 23 años que –explican– está gravemente herido y que fue secuestrado por el grupo islamista tras su ataque en el festival Nova de música el pasado 7 de octubre.
“Queremos que la Cruz Roja Internacional o cualquier otra organización de ayuda humanitaria entre y vea a cada rehén y nos diga si están vivos, cómo los están tratando o los cuidados que necesitan”, agregó Goldberg. Sobre el encuentro con el pontífice, con quien estuvieron cerca de media hora, aseguró que el papa puede hacer que esto suceda porque tiene mucha influencia, y que se sintió escuchada y respetada. “Creo que hará todo lo que pueda hacer para ayudarnos”, señaló.
Alexandra Ariev, hermana de Karina, de 19 años, que fue secuestrada en Nahal Oz, quiso agradecer al papa su tiempo: “Aunque fuera breve, se reunió con nosotros, nos escuchó. Los pocos que hablaron, entregaron el mensaje de nuestra delegación y de los que no pudieron venir”. Y remarcó: “Estamos seguros de que ha hecho y hará iniciativas para ayudar a nuestras familias”.
“La reunión con el papa es parte del esfuerzo para mantener la cuestión abierta en la conciencia del mundo. Para nosotros la situación de los rehenes es lo más importante, y queremos mantener la atención en todos los medios para que regresen pronto”, explicó el embajador israelí ante la Santa Sede, Raphael Schutz.
Por otra parte, algunos familiares lamentaron que el papa Francisco hablase de terrorismo por parte de Israel. “La conversación (con el papa) fue muy agradable y eficaz. Nos escuchó con compasión. Hamas está aún lanzando cohetes contra Israel, está intentando matar a israelíes. Por favor, no sigan diciendo que es terrorismo lo que hace Israel”, dijo uno de los familiares. “Hamas está matando a inocentes, por ser judíos o por ser israelíes. Las muertes en Gaza se producen porque Hamas está usando a sus ciudadanos como escudos humanos”, afirmó otro.
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