En el taller del predio de la Fiesta Nacional de la Navidad del Litoral, Marián Ríos trabaja rodeada de túnicas, telas y figuras en construcción. Es la encargada del vestuario de la puesta “La vida en tiempos de Jesús”, una muestra que combina investigación histórica, confección artesanal y una cuidada puesta en escena para representar la vida cotidiana en la época de Jesús.
Cada prenda es diseñada para permanecer fija en las esculturas y respetar la estética del período, en una propuesta que este año llega renovada con nuevas escenas y escenografías del Nuevo Testamento. Además, Ríos participa en la confección del tradicional Papá Noel Misionero, uno de los símbolos identitarios del evento.
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Un taller donde la historia toma forma
En el predio navideño, entre telas, herramientas y estructuras en proceso, se despliega el espacio donde se construye una de las propuestas más visitadas del evento. Allí, Marián Ríos, colaboradora de la muestra, viste a los personajes que integran “La vida en tiempos de Jesús”.
“Estamos felices de recibirlos. Para nosotros es un placer; son de la casa”, comenta mientras acomoda una pieza de tela. Mesas con mantos teñidos, túnicas extendidas, hilos, agujas y referencias históricas forman parte de la atmósfera en la que se da vida a escenas bíblicas cuidadosamente recreadas.
Esta edición llega con renovaciones escenográficas que actualizan el recorrido y reinterpretan pasajes del Nuevo Testamento.
“La obra está montada por el equipo del taller: Ariel Kaczan, su grupo de trabajo, y el señor Julián Rojas, quien pone en escena las figuras con esa impronta tan realista. Las esculturas son del artista obereño Carlos Pacheco. Todos le ponemos mucho amor y detalle”, remarcó Ríos.
Vestuario con identidad histórica
La labor de Ríos va mucho más allá de colocar prendas: es un trabajo artesanal que combina investigación, técnica y sensibilidad estética.
“Hacemos las túnicas, las cosemos y las montamos directamente sobre las estructuras porque no se mueven. Se lavan, se reutilizan y se reciclan. Tenemos muchísimo cuidado con el contexto histórico. Nada está puesto al azar”, explica.
Las telas elegidas se asemejan a los materiales que podrían haber sido utilizados en la época de Jesús: algodones rústicos, fibras naturales y tonos tierra que transmiten austeridad y calidez.
Además, la vestuarista confecciona cada año el Papá Noel Misionero, un obsequio destinado a autoridades y visitantes especiales, convertido ya en un símbolo propio de la Fiesta Nacional de la Navidad del Litoral.
Escenarios que transforman la experiencia
La muestra puede recorrerse tanto de día como de noche, y cada momento ofrece una experiencia diferente.
“La iluminación nocturna crea un clima íntimo, mientras que la luz del día permite ver los colores y texturas tal cual son”, detalla Ríos.
El equipo trabaja durante meses para que cada escena esté equilibrada y lista para recibir a miles de visitantes. Para Marián, esa dedicación es parte del sentido profundo de la puesta:
“Este trabajo es para Jesús, es nuestro regalo de cumpleaños. La visita de cada persona también es un regalo. Le ponemos amor a todo lo que hacemos, y se nota”.
Una invitación abierta a la comunidad
Antes de despedirse, Ríos deja un mensaje para quienes aún no conocen la muestra:
“Que vengan, que los esperamos de brazos abiertos. No se van a arrepentir. Van a sentir el amor con el que trabajamos y el espíritu de la Navidad. Este lugar los va a emocionar”.
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