En una jornada marcada por la fe, la emoción y la integración, la comunidad de Itatí fue protagonista de una de las expresiones religiosas más significativas de la Navidad con la realización del Pesebre Viviente frente a la Basílica de Nuestra Señora de Itatí.
La representación estuvo a cargo de alumnos de la Escuela Parroquial “Monseñor Luis María Niella” y del Instituto de Educación Especial Don Orione, quienes, junto a docentes y familias, ofrecieron una puesta en escena que recorrió los principales momentos del Nacimiento de Jesucristo.
Un recorrido por la historia sagrada
Bajo las luces del histórico templo, niños, adolescentes y jóvenes dieron vida a cuadros coreográficos y escenas bíblicas que comenzaron con la Anunciación del Ángel a la Virgen María, continuaron con la visita de María a Isabel, la búsqueda de alojamiento, el nacimiento en el portal de Belén y la adoración de los pastores, culminando con la llegada de los Magos de Oriente.
La organización del evento estuvo a cargo de la Escuela Parroquial Monseñor Luis María Niella, que integró a sus niveles inicial, primario y secundario, trabajando de manera conjunta con el Instituto Don Orione, en una experiencia que destacó el valor de la inclusión y fue ampliamente celebrada por familias, fieles y peregrinos.
Compromiso educativo y comunitario
Desde las instituciones remarcaron que el pesebre viviente no solo tuvo un sentido religioso, sino también pedagógico y social, fortaleciendo valores como la solidaridad, el respeto y la integración. La participación del Instituto Don Orione aportó un fuerte contenido humano, reafirmando el compromiso de una educación inclusiva.
Al cierre de la velada, docentes y directivos agradecieron especialmente el acompañamiento de los padres, quienes colaboraron en la confección de los vestuarios y en la organización general, despidiendo la noche con un cálido aplauso que celebró el esfuerzo y la dedicación de los más jóvenes por mantener viva esta tradición cristiana.



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