Corrientes Católica

Falleció el padre Pánfilo Ortega Ríos, rector emérito de la Basílica de Itatí

La familia orionita y la comunidad católica de Itatí atraviesan horas de profundo pesar tras conocerse el fallecimiento del padre Pánfilo Ortega Ríos fdp, rector emérito de la Basílica de Nuestra Señora de Itatí, ocurrido este 25 de diciembre, a los 89 años, en el Pequeño Cottolengo de Claypole.

El sacerdote de la Congregación de la Pequeña Obra de la Divina Providencia (Don Orione) dedicó su vida al ministerio sacerdotal, dejando una huella imborrable en Itatí, tanto en el ámbito pastoral del santuario como en las zonas rurales, donde desarrolló una incansable tarea misionera.

Un pastor entre el pueblo y el santuario

Nacido en Mayor Martínez, Paraguay, el 7 de septiembre de 1936, realizó su primera profesión religiosa el 11 de febrero de 1958 y emitió sus votos perpetuos el 11 de febrero de 1964. Fue ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1967. Con el paso de los años, forjó un vínculo profundo con la Argentina y, en especial, con la Basílica de Itatí.

El padre Ortega Ríos cumplió funciones clave en la comunidad itateña en tres períodos: entre 1978 y 1984, y luego entre 1987 y 1995, cuando se desempeñó como Rector del Santuario y Párroco; y entre 2007 y 2019, como vicario parroquial.

Su gestión trascendió la administración del templo. Fue recordado por su compromiso social, misionero y comunitario, y por ser el impulsor de los grupos juveniles, ofreciendo contención y acompañamiento espiritual a cientos de jóvenes.

Cercanía con el campo y vocación misionera

Quienes compartieron su camino pastoral destacan especialmente su presencia constante en las capillas rurales. El padre Pánfilo priorizó el acompañamiento en los parajes más alejados, llevando los sacramentos y la palabra de consuelo a familias campesinas, consolidando una Iglesia cercana y comprometida.

Su fallecimiento en plena Navidad simboliza una vida de entrega, caridad y servicio, valores que marcaron su paso por la Basílica de Itatí y por la congregación de los Hijos de la Divina Providencia.

Sus restos serán despedidos en el marco del carisma orionita, dejando el legado de un pastor que no solo construyó muros, sino que edificó una comunidad viva, cuyo recuerdo permanecerá en el corazón del pueblo itateño.

Comentar!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.