En un emotivo y sobrio acto realizado en el Arzobispado, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Corrientes entregó a manos del Arzobispo Monseñor José Adolfo Larregain la declaración que distingue post mortem al Presbítero Pablo Marcial Roldán Bogado como “Ciudadano Ilustre”.
Nacido en Itatí el 29 de junio de 1925, el Padre Roldán —quien ya había sido reconocido como ciudadano ilustre en su pueblo natal el 9 de julio de 2000— falleció el 4 de enero de 2006 dejando un legado social, pastoral y comunitario de enorme trascendencia.
La distinción fue entregada por el presidente del Concejo Deliberante, Marcos Amarilla, junto a los concejales impulsores Yamandú Barrios y Cecilia Ojeda, ante la presencia de vecinos del barrio Santa Teresita, comunidad en la que el sacerdote dejó una huella imborrable.
Un legado que perdura
Durante el acto, se destacó que el homenaje honra a un pastor que combinó su tarea evangelizadora con una profunda vocación por la promoción humana.
Entre sus principales obras se recordó la fundación del Colegio Santa Teresita y la creación del Plan de Asistencia Integral al Niño (Dolor), iniciativas que marcaron un antes y un después en la educación y el acompañamiento comunitario.
Su labor también fue clave para el desarrollo del barrio: impulsó el acceso al agua potable, el trazado de calles y brindó apoyo constante al Cementerio San Juan Bautista.
Conocido popularmente como el “cura gaucho”, el Padre Roldán fue un referente de cercanía con los sectores más vulnerables, como los “aguateritos”, y promovió la creación del Grupo Fraternidad, destinado a personas con discapacidad.
El acto concluyó con palabras de agradecimiento por una distinción que no solo honra su memoria, sino que reconoce el trabajo incansable que fortaleció a generaciones y contribuyó al crecimiento de toda la comunidad.
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