La diócesis de Jujuy vivió el Jubileo de los Laicos, una jornada de fe y comunión en la que participaron cientos de fieles laicos en el marco del Jubileo de la Esperanza, celebración que la Iglesia conmemora cada 25 años.
Con la presencia de las reliquias de los santos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, hombres, mujeres y niños provenientes de distintos puntos de la provincia se congregaron en el santuario de Río Blanco con el lema: “Caminemos juntos hacia la Puerta Santa, en comunión y esperanza”.
Los fieles llevaron en sus corazones las intenciones, los sueños y las peticiones de cada familia de la comunidad, en un clima de profunda espiritualidad y unidad diocesana.
Durante la celebración eucarística, el obispo, monseñor Daniel Fernández, recordó que “la inmensa mayoría del pueblo de Dios son los fieles laicos, los bautizados”, y subrayó que la tarea de los pastores es “acompañar, pastorear y alimentar con la Palabra y los sacramentos la vida de ustedes, en la familia, en el trabajo, en la comunidad, para que allí donde Dios los puso hagan germinar su reino”.
Fernández animó a los fieles a redescubrir la misión propia del laicado, y recordó que los laicos son la inmensa mayoría del Pueblo de Dios y tienen una vocación fundamental dentro de la Iglesia y en el mundo. Invitó también a tomar conciencia de esta misión y a vivirla con alegría y compromiso, siendo “luz del mundo y sal de la tierra”, tal como pide Jesús en el Evangelio.
Finalmente, puso como ejemplo las vidas sencillas de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati: “Dos jóvenes laicos que no hicieron cosas espectaculares, sino que se aferraron a la fe, a la Eucaristía, a la oración y desde allí desplegaron la creatividad del amor, encendiendo luces de esperanza en quienes más lo necesitaban”.
“Renovemos hoy nuestra vocación cristiana y nuestra vocación a la santidad, para que con la fuerza de la fe, la esperanza y el amor hagamos crecer la justicia, la solidaridad y la paz en nuestra tierra”, concluyó.
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