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Ludmila, la joven de Curuzú que superó un terrible accidente, sobre cómo se recupera, expresó: “la verdad estoy muy bien, ya estoy en mi casa, estoy más cómoda, más tranquila, me siento muy bien”.

Asimismo, la joven, comentó: “estoy en una cama ortopédica, por la operación, por los puntos que tengo no me puedo mover, hasta que me saquen los puntos, recién después de esto podría usar una silla de ruedas”.

A su vez, sobre su tratamiento de recuperación, Ludmila, describió: “desde que me dieron el alta, tengo un kinesiólogo dos veces por día, y me siento muy bien, todos los días siento algo nuevo, voy avanzando bastante rápido, me emociona saber que estoy mejorando”.

“Me ayuda muchísimo todo el cariño y el amor que recibí, que me conto mi familia todo lo que pasó” remarcó.

Si recuerda algo del día del accidente, la joven curuzucuateña, mencionó: “la verdad no recuerdo nada, yo venía durmiendo, si recuerdo el sonido del impacto de la rueda y de los vidrios rotos, solo me acuerdo cuando me desperté y ya estaba internada en terapia”.

Al mismo tiempo, de cómo pasó sus días internada, Ludmila, detalló: “estuve 15 días en terapia y luego una semana más en cama común”; y señaló: “me trataron muy bien, recibía mucho cariño de parte de los enfermeros, me contenían todo el tiempo porque no podía ver a mi familia, me hicieron sentir muy bien todo el tiempo, la verdad no me puedo quejar”.

“Lo primordial para mí y en lo único que pienso es en recuperarme y cuando esté bien, quiero continuar con mi vida, pero ahora, me importa más mi salud para recuperarme pronto y volver a mi vida” destacó.

Si tiene fe para salir adelante y en su recuperación, Ludmila, mencionó: “trato de no decaer, nunca pensé en negativo, siempre pensé en salir adelante, en mantener mi mente en positivo”; y agregó: “mi familia está todo el tiempo conmigo”.

“Nunca pensé en nada malo, creo en Dios, y en la virgen de Itatí, fue a la que más me aferré para salir adelante” cerró la joven curuzucuateña.