Francesca Di Giovanni, Subsecretaria del Sector Multilateral de la Sección de Relaciones con los Estados, participa en representación de Monseñor Gallagher en la Tercera Conferencia Internacional sobre Seguridad Nuclear en Viena.
Un esfuerzo colectivo para mejorar la seguridad nuclear a nivel mundial mediante la vigilancia de las amenazas y el establecimiento de medidas concretas de protección contra actos malintencionados que impliquen materiales nucleares o radiactivos peligrosos. Esto es lo que pide la Santa Sede con motivo de la Tercera Conferencia Internacional sobre Seguridad Nuclear, que se está celebrando hasta el próximo viernes en Viena y que está promovida por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). La intervención en nombre de Monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario de Relaciones con los Estados, fue leída por Francesca Di Giovanni, Subsecretaria del Sector Multilateral de la Sección de Relaciones con los Estados.
Hacia un mundo sin armas nucleares
“Los esfuerzos para garantizar la seguridad nuclear -explicó la Subsecretaria Di Giovanni- han mejorado mucho gracias a las estrategias del OIEA”, destacando que sin embargo, “estos esfuerzos deben continuar porque la promoción de la seguridad nuclear debe enfrentarse a importantes desafíos, entre ellos acciones limitadas, insuficientes y a menudo estancadas para prevenir la proliferación y avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares”.
En este sentido, la representante del Vaticano insistió en que los objetivos más amplios del desarme nuclear y la utilización de las tecnologías nucleares con fines pacíficos dependen, así como el éxito del Organismo en el cumplimiento de sus responsabilidades, “dependen del compromiso de los Estados Miembros de cumplir sus obligaciones jurídicas y éticas”.
Promoción de la paz y el desarrollo integral
Asimismo, la Subsecretaria Di Giovanni habló del compromiso constante de la Santa Sede de apoyar los esfuerzos de la comunidad internacional para promover la paz y la seguridad con el fin de fomentar un clima de confianza.
Citando las palabras del Papa Francisco en el mensaje de 2017, enviado a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el problema de las armas nucleares, Francisca señaló que un motivo de preocupación análogo surge cuando se examina el despilfarro de recursos que se gastan en cuestiones nucleares con fines militares, “que podrían utilizarse en cambio para prioridades meritorias como la promoción de la paz y el desarrollo humano integral, así como la lucha contra la pobreza y la aplicación del Programa de desarrollo sostenible”.
Un compromiso que no se detiene
Expresando la gratitud de la Santa Sede al OIEA, la Subsecretaria reiteró a modo de conclusión su “apoyo inquebrantable” a la no proliferación y el desarme nuclear, así como al desarrollo y el funcionamiento pacífico de las tecnologías nucleares.
Fuente: Vatican News (Marina Tomarro).
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