“Acompañemos renovada y esperanzadamente a los jóvenes a re descubrir la alegría del Amor que los hace familia”. Es el lema elegido para este año.
Con este Lema dio inicio la celebración eucarística presidida por Monseñor Andrés Stanovnik, Obispo referente del área de Familia de la CEA, de la Junta Nacional de Pastoral Familiar, Niñez y Adolescencia y Adultos Mayores, la misma está organizada por el Secretariado Nacional para la Familia y destinada a referentes regionales y diocesanos de pastoral familiar, asesores eclesiásticos y presidentes de movimientos de alcance nacional con carisma familiar
Inicio este sábado 24 de febrero en el Colegio Máximo de San Miguel, el encuentro está orientado a reflexionar sobre una renovada y esperanzada manera de acompañar a los jóvenes, inspirados en la exhortación postsinodal Amoris Laetitia, y en consonancia con el próximo Sínodo que prepara la Iglesia bajo el título “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, está previsto finalizar esta Jornada el día Domingo 25 de febrero
Mons. Andrés Stanovnik expreso en su homilía: “A esta experiencia de fe y de gozo queremos invitar a los jóvenes para redescubrir con ellos la alegría del amor que los hace familia. La pregunta que nos proponemos responder en este Encuentro es cómo acompañar a los jóvenes para que en su aprendizaje experimenten esa alegría del amor en la vida matrimonial y familiar”. –Así lo comunicó en el Facebook del Secretariado de la Familia @familiasecnacional
Participan en el encuentro los obispos del área de familia perteneciente a la CELAF, jóvenes de la Pastoral Nacional de Juventud y peritos en el tema, así como todo el equipo del Secretariado Nacional para la Familia, quien promoverá una reflexión acerca del acompañamiento a nuestros jóvenes en su vocación a la vida matrimonial y familiar.
Desde la Ciudad de Corrientes, se encuentran participando , el matrimonio de Paula Botello y Juan Ramón Albornoz¸ y el de Carolina Gutiérrez Valladares y Manuel Alcaraz.
Este es un momento de gran importancia para la reflexión sobre la pastoral de familia y una gran oportunidad para trabajar en la construcción de una pastoral orgánica que alcance a cada región, diócesis y movimiento familiar del país.
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